Etiquetas

martes, 4 de octubre de 2011

Consumo preferente

Hoy he descubierto que comerse un yogur caducado de mes y medio no es muy buena idea. Es más, lo he descubierto cuatro veces: Dos en el trabajo y dos más en casa. No voy a dar detalles porque no es cuestión de salir en los buscadores de google para germanos aficionados a lo peor del fetish, pero puedo asegurar que no ha sido agradable.

Claro que si nos paramos a pensar, el yogur como concepto tampoco es agradable. El yogur no es más que leche semipodrida y fermentada con bichitos. Que son buenos para el organismo, que conste, pero bichitos al fin y al cabo. Y se ve que esos bichitos tienen cierta tendencia innata a volverse malos, pero malos de verdad tipo Darth Vader, que fue bueno pero se echó a perder el pobre, como mis yogures del Mercadona. Y soy consciente de que una vez pasada la fecha de caducidad por cinco, a lo sumo siete días, debería haberme deshecho de ellos pero... bueno, digamos que no me gusta tirar comida.

Aunque lo que más me jode es que ni siquiera he batido mi record. Claro que cuando me comí aquel yogur caducado de tres meses estaba un poco deprimida, y supongo que podrá contar como intento frustrado de suicidio. Lo de hoy ha sido mera inconsciencia veinteañera en organismo cercano a los cuarenta. Cosas de la edad, como cuando pronuncio la frase "¿Por qué las resacas me duran cuatro días?" mientras agito un puño furibundo y pongo a Dios por testigo de que nunca volveré a beber garrafón.

El yogur caducado ha pasado por mi tracto digestivo con la misma delicadeza con que Atila pasó por centroeuropa, más o menos, así que supongo que ahora no tengo bichitos de ningún tipo. Y si la publicidad no miente, para recuperarme me tengo que atiborrar de actimeles si no quiero aparecer mañana en el curro en formato marca de agua. Y las mañanas están siendo ya muy frescas para ir translúcida hasta el metro.

Ha habido suerte, he encontrado un actimel en la nevera, de cuando mi madre estuvo de visita. Está caducado de una semana, pero... una semana... bah, seguro que no pasa nada. Además, lo de las fechas es siempre orientativo, y vaya, ya he mencionado que me jode tirar comida, ¿no?

He oído que en el hospital tienen un área Wifi. Es bien. Me he propuesto escribir todos los días durante un mes y no es cuestión de rajarse al quinto día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario